jueves, 3 de mayo de 2012

FUERA DE LA REGIÓN: CIVITA DI BAGNOREGIO

Como había trabajado lo justo esos días, como me sabía a poco la aglomeración de gente en Asís y Perugia y deseando tomar contacto con esos seres que se mueven en masa aprovechando los fines de semana con puente de fiestas; yo, mi marido y unos amigos decidimos irnos de excursión el 1 de Mayo, martes, a Bomarzo y Civita de Bagnoregio, en la provincia de Viterbo.

Lo maravilloso de Civita es la procesión humana que desfila por el puente, como hormiguitas con sus fardos de cámaras fotográficas, niños, silletas, mochilas, perros e incluso bicicletas, como una romería que lleva a su virgencica a cuestas hasta el santuario.
Pero lo DIVINO, único y exquisitamente italiano, donde el instinto de supervivencia te arranca vértigos del estómago, te atraviesa el esófago y en la garganta se sofoca apenas para estallar en un grito de júbilo liberatorio, es cuando a la vuelta, TODOS, pero digo TODOS (los que llegaron en "naveta" al puente y los que, haciendo alarde de un coraje que perdieron por el camino, atravesaron todo el pueblo) quieren volver al parking de Banoregio ABSOLUTAMENTE en el bus escolar de veinte plazas ( o sea la navetta) que para la ocasión se transforma en un cohete supersónico equipado con baca en el capó con asientos supletorios para el mogollón de gente que quiere subir y que ahí decidirá si morir asfixiada dentro del bus al tener imposibilitada la apertura de las ventanillas o bien correr el riesgo de caerse de la baca en los numerosos vaivenes de la navetta fitipaldi si decide tomar asiento en el capó de la misma.

Posdata: DEDICADO A TODOS LOS QUE HACEN DEL SUEÑO DE "LA ITALIA DE ORO" UNA REALIDAD (jejé)